¿Cuáles son los pasos para colocar los brackets?
¿Cómo es el proceso para iniciar un tratamiento con ortodoncia? El ortodoncista debe estudiar el caso, entrevistarse con el paciente y colocar los brackets.
Si estás pensando en llevar un tratamiento de ortodoncia o, incluso, ya te has decidido a hacerlo, seguro que tienes muchas dudas en todo lo relativo a citas y tiempos necesarios.
Por eso, en este artículo te vamos a detallar los pasos que sigue cada uno de nuestros pacientes desde que decide llevar brackets hasta que se los colocamos en sus dientes.
Proceso para colocar brackets: paso a paso
A continuación, te detallamos todos los pasos necesarios para colocar un tratamiento de ortodoncia.
Dichos pasos son los mismos para cualquier método ortodóncico, ya sea con brackets -metálicos, zafiro e Incognito- o sin ellos -Invisalign-.
1. Estudio de ortodoncia
La fase de planificación de un tratamiento de ortodoncia es, quizá, la más importante de todo el proceso.
Y es que, esta fase previa es la que determina, en gran medida, el éxito posterior del procedimiento.
Para hacer este estudio previo de forma adecuada, en nuestra clínica dental llevamos a cabo una serie de pruebas diagnósticas.
Fotografías intraorales
Tomamos una serie de imágenes del interior de la boca del paciente para tener una visión global de sus arcadas (superior e inferior).
Por ejemplo, estas fotografías ayudan a ver si las arcadas están muy comprimidas, si el paciente tiene mucha necesidad de espacio, etc.
Fotografías extraorales
Tomamos imágenes del exterior de la boca para valorar la estética de la sonrisa.
Entre otros, se analizan los siguientes aspectos: si la persona enseña mucha cantidad de encía, si los dientes están centrados con respecto a la línea media de la cara, etc.
Asimismo, tanto las fotografías intraorales como las extraorales, servirán para comparar la situación inicial del paciente con la final, una vez que termine el tratamiento.
Y, de esta manera, podremos ver de una manera muy gráfica los resultados obtenidos.
Radiografía panorámica
La radiografía panorámica sirve para tener una imagen en dos dimensiones de la parte frontal de la boca del paciente.
Por tanto, en ella se ven tanto los dientes como las estructuras óseas de la cara.
De esta manera, permite comprobar, por ejemplo, si la persona tiene alguna pieza dental incluida o diente de leche que no se haya caído.
Esto, aunque pueda sonar extraño, es posible en pacientes adultos. Y es que hay personas que llegan a la edad adulta con algún diente de leche.
Telerradiografía
La telerradiografía es una radiografía lateral del cráneo del paciente que sirve para poder tener una imagen en dos dimensiones de los dientes y los huesos de la cara.
Este tipo de radiografía es muy útil, por ejemplo, para detectar las maloclusiones llamadas clase II o clase III, que es cuando el paciente presenta desproporción entre el tamaño del maxilar superior y la mandíbula.
Modelos de estudio
Los modelos no son otra cosa que los clásicos moldes con una pasta de color que el ortodoncista introduce en la boca del paciente para obtener una recreación de sus dientes.
Este paso puede hacerse de manera tradicional -con los tradicionales moldes de alginato que acabamos de mencionar- o digital -mediante un escáner en tres dimensiones-.
Con todos estos registros mencionados, tu ortodoncista estudiará el caso y planificará tu tratamiento.
Cuando tengas la oportunidad de hablar con tu ortodoncista, no olvides preguntarle todas las dudas que tengas relativas al tratamiento.
2. Entrevista con tu ortodoncista
Tras la planificación del tratamiento por parte de tu doctora, tendrás una entrevista –presencial o telefónica– con dicha profesional.
De esta manera, la ortodoncista te explicará los principales puntos tanto del estudio realizado como de tu tratamiento ortodóncico.
Y, por supuesto, tú también le podrás plantear todas las dudas que tengas sobre los brackets. O, sobre los alineadores Invisalign, en el caso de que hayas elegido este método.
Entre otras cosas, te detallará los siguientes aspectos.
- Objetivos a conseguir: alinear los dientes, corregir la mordida, eliminar los diastemas, etc.
- Duración total del tratamiento
- Frecuencia de las revisiones.
- Tipos de cuidados e higiene que deberás mantener.
- Retenedores que llevarás al terminar el tratamiento.
- Etc.
En el caso de Invisalign, en esta entrevista con la doctora también podrás ver una simulación del resultado final de tus dientes al finalizar el tratamiento.
Esto es posible gracias a un software propio de la marca llamado ClinCheck.
3. Colocación de los brackets
Una vez realizado y explicado el estudio de ortodoncia, ya solo quedará la propia colocación de los brackets.
O, en su defecto, de los alineadores Invisalign.
En este punto, es importante destacar que, si vas a llevar brackets, nuestras ortodoncistas realizarán la colocación de los mismos en dos citas.
Es decir, en una primera cita se colocarán los brackets de la arcada superior. Y, pasadas unas semanas, volverás a acudir a la clínica para que coloquemos los de la arcada inferior.
Esto se hace, exclusivamente, para que tu adaptación a los brackets sea más sencilla.
Y es que, aunque la mayoría de pacientes asegura acostumbrarse a la ortodoncia a los pocos días, lo recomendable es dejar un periodo de tiempo para que la persona se adapte mejor.
Esta circunstancia, por supuesto, no afecta a la duración de tu tratamiento ni a los plazos marcados por la doctora en el estudio.
Por su parte, si vas a llevar Invisalign, la colocación de ambos alineadores (los de la arcada superior e inferior) se producirá en la misma cita.
Esto se debe a que el periodo de adaptación a Invisalign es, aún, mucho más corto que el de los brackets.
Es decir, dado que los alineadores no tienen los clásicos elementos metálicos de los brackets no causan llagas ni heridas durante los primeros días de tratamiento.
Como ves, el procedimiento para colocar los brackets es bastante sencillo. Y es que, desde que decides llevar ortodoncia hasta que la colocamos, apenas son necesarias dos o tres citas.
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