Aparatos de ortodoncia para niños: ¿qué tipos hay y qué problemas corrigen?
Dentro de la ortodoncia infantil encontramos una amplia variedad de aparatos dentales para niños en función de qué problema tengan.
Los aparatos dentales para niños consiguen corregir maloclusiones y problemas de las estructuras óseas de forma sencilla.
Y es que la ortodoncia infantil es siempre un proceso más corto y rápido que solucionar el mismo problema en la edad adulta.
Gracias a una mayor concienciación por parte de los padres, cada vez son más los niños que acuden al ortodoncista a edades precoces para revisar el estado de su boca.
Esta temprana actuación consigue detectar cualquier problema a tiempo, por lo que es posible abordarlo a través de un aparato dental en la edad adecuada.
En este artículo, te contamos qué tipos de ortodoncia para niños existe y qué complicaciones bucodentales corrigen.
Índice de contenidos
¿Cómo puedo saber si mi hijo necesita ortodoncia?
Aunque el diagnóstico más certero lo da siempre un especialista en ortodoncia, es posible advertir ciertas señales que indican si un niño va a necesitar aparato de dientes.
Hay ciertos factores que no se pueden evitar, como la erupción prematura o tardía de los dientes de leche o problemas en la articulación temporomandibular.
No obstante, en muchas ocasiones los problemas de mordida vienen causados por hábitos poco recomendables en la infancia.
Si observamos que nuestro hijo tiene alguna de estas costumbres, puede que vaya a necesitar algún aparato para corregir su mandíbula.
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La costumbre de chuparse el dedo de manera persistente una vez el niño ha cumplido los tres años de edad.
La succión del pulgar, habitual en bebés, de forma continuada puede provocar protrusión maxilar, mordida abierta y un paladar ojival.
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La respiración oral, que en caso de no sustituirse por respiración nasal puede producir alteraciones en el desarrollo.
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Por último, el hábito continuado de la toma por biberón o de la succión del chupete una vez el niño es mayor de dos años de edad.
Es aconsejable llevar a un niño a su primera visita con el ortodoncista cuando tiene 6 años
La primera visita con el ortodoncista
Los especialistas aconsejan una primera visita al ortodoncista una vez el niño ha cumplido los 6 años de edad.
En estas revisiones, el dentista podrá revisar la correcta erupción de los dientes, la posición de los huesos maxilares o el estado de la mordida.
Es a partir de esta edad cuando es posible iniciar un tratamiento de ortodoncia interceptiva, aquella que actúa sobre las estructuras óseas de la cara.
De este modo, en caso de que una maloclusión tenga origen esquelético, será posible tratarlo cuando el niño está en la etapa de crecimiento.
Generalmente, los aparatos dentales para niños suelen ser tanto fijos como removibles, en función del problema que haya que solucionar.
¿Qué problemas corrige la ortodoncia para niños?
Los aparatos de dientes en niños son mucho más efectivos que los que se colocan en personas adultas para corregir maloclusiones.
Y es que, en la infancia, los huesos maxilares están en pleno crecimiento y las piezas dentales no han adoptado todavía una posición fija.
Por ello, como adelantábamos, la ortodoncia para niños está encaminada a corregir problemas esqueléticos y de desarrollo facial.
Además, su objetivo es también guiar la correcta erupción de los dientes definitivos.
Los aparatos dentales para niños solucionan casos de:
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Mordida cruzada o invertida
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Paladar ojival o estrecho
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Posición dentaria y alineamiento
De no abordar estos problemas entre los 6 y los 12 años mediante un tratamiento interceptivo, encontraremos complicaciones en la vida adulta.
Y es que se trata de maloclusiones que en muchas ocasiones condicionan negativamente el día a día de la persona.
Es el caso, por ejemplo, de las asimetrías faciales o las malposiciones en los huesos dentales.
En caso de no ser corregidos durante la fase de crecimiento, sólo podrán tratarse con un procedimiento combinado de ortodoncia y cirugía ortognática a nivel hospitalario.
Se trata de procesos mucho más molestos, largos y caros para el paciente que, en caso de ser abordados durante la infancia, podrían solucionarse fácilmente.
Como padres, es nuestra responsabilidad estar pendientes de la higiene diaria de los dientes de los hijos.
Tipos de aparatos dentales para niños
Es importante explicar que es posible colocar ortodoncia infantil en niños aunque tengan más de 12 años.
Así, la distinción sería la siguiente:
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Ortodoncia interceptiva: se coloca entre los 6 y 12 años para corregir problemas esqueléticos.
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Ortodoncia correctiva: para tratar a niños, adolescentes y adultos con problemas en la alineación o posición dentaria pero con una adecuada estructura ósea.
Generalmente, la ortodoncia removible en niños forma parte del primer grupo, aquella encaminada a conseguir el tamaño y posición adecuados de los huesos de la cara.
Aún así, también existen aparatos fijos para obtener este fin, pues todo depende de cada caso y el tipo de caso ante el que nos encontremos.
Una vez que se han solucionado los problemas esqueléticos, no es extraño encontrar a niños con aparatos dentales fijos, como los brackets metálicos.
Mi hijo necesita ortodoncia, ¿cuáles son los pasos a seguir?
En un inicio, el especialista llevará a cabo un estudio de ortodoncia para poder analizar en qué punto se observa esta anomalía del crecimiento.
Se le realizarán una serie de pruebas diagnósticas, como fotografías intraorales y extraorales, radiografía panorámica o cefalometrías.
Solo así el ortodoncista podrá pautar y planificar un tratamiento personalizado en función del problema:
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Un maxilar superior más atrasado de lo debido con respecto a su posición correcta.
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Una mandíbula que, genéticamente, tiene un tamaño aumentado y es necesario frenar el crecimiento del hueso mandibular.
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Por el contrario, en otras ocasiones debemos estimular su desarrollo porque se ha quedado atrás el crecimiento mandibular.
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En otros casos, empleamos aparatos de expansión –disyuntor- para corregir la mordida cruzada o paladares muy estrechos.
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Otros aparatos, como los mantenedores de espacio, se colocan con fines preventivos.
De esta manera, además de la modificación del crecimiento óseo, el especialista guía la erupción de los dientes.
Esto es típico en procesos de caries o de extracciones prematuras que suponen un bloqueo o una erupción incorrecta del diente definitivo.
Para iniciar un proceso de ortodoncia, no es necesario esperar a que el niño haya terminado con el recambio dentario.
Es decir, se puede iniciar aun cuando tiene dientes de leche.
Si bien en un inicio los brackets están recomendados para aquellos pacientes que tengan la dentición definitiva, en algunas ocasiones los ortodoncistas ponen brackets a niños con dentición mixta.
En este caso, el especialista colocará brackets en sectores determinados de la boca para corregir problemas de erupción o de espacios entre las piezas dentales.
En la mayoría de los casos, estos tratamientos se combinan con procedimientos de ortodoncia interceptiva.
Una vez se ha realizado el recambio dentario completo, se tendrá que optar por un tratamiento de ortodoncia para adolescentes.
¿Qué opciones de ortodoncia hay para adolescentes?
La edad del recambio dentario es muy variable, pero lo normal es que los niños de entre 11 y 12 años ya hayan sustituido todos sus dientes de leche por las piezas definitivas.
Es entonces cuando el especialista podrá pautar un tratamiento de ortodoncia correctivo destinado a solucionar prácticamente cualquier problema de maloclusión dental.
Generalmente, el tratamiento elegido por adolescentes son los brackets metálicos porque no tienen grandes demandas estéticas y es el sistema más barato.
Mediante micromovimientos dentarios, cada pieza se sitúa en la posición y con la postura adecuada en cada arcada.
No obstante, a medida que van cumpliendo años, los niños sí van reclamando ortodoncias más estéticas, y es que no es lo mismo tener 12 años que 17.
En este sentido, es posible elegir aparatos dentales más discretos, como los brackets de zafiro o los alineadores Invisalign.
Brackets de zafiro
Los brackets de zafiro suponen una opción más estética que los tradicionales brackets metálicos.
Se trata de un material translúcido que no se tiñe a lo largo del tratamiento, por lo que deja ver el color real del diente.
Es un sistema mucho menos evidente que la ortodoncia tradicional y es muy popular entre adolescentes.
Invisalign: la ortodoncia sin brackets
Para los adolescentes más exigentes, Invisalign ha lanzado la versión Teen.
Consiste en un tratamiento a base de alineadores invisibles que van realizando micromovimientos de manera gradual en las piezas dentales.
Está basado en un sistema de quita y pon sin brackets, por lo que para que haga efecto es imprescindible llevar las férulas 22 horas al día.
Dado que se pueden retirar para comer y lavarse los dientes, es una opción muy cómoda e higiénica y que, además, solo se aprecia en distancias muy cortas.
En el caso de Invisalign Teen, los alineadores tienen unos pequeños indicadores azules en los molares superiores.
Su color irá desapareciendo a medida que el paciente tenga las férulas en la boca, por lo que se trata de un sistema que permite un control preciso por parte del dentista.
Además, el paciente sabrá de manera fiable cuándo debe cambiar un juego de férulas por el siguiente.
El precio de la ortodoncia para niños
Los aparatos de ortodoncia para niños tienen un precio más barato que aquellos que se colocan en personas adultas.
El precio depende de qué tipo de maloclusión que presente, aunque de forma orientativa, podemos decir que en Madrid la ortodoncia interceptiva parte desde los 1.470 €.
Consejos para los niños que llevan aparatos dentales
En todos los tratamientos, será el ortodoncista quien de las instrucciones pertinentes tanto a los padres como a los hijos.
No obstante, queremos darte una serie de consejos generales que se aplican a todos los casos:
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Dado que la ortodoncia interceptiva suele basarse en aparatos removibles, es fundamental que estos se laven tras cada uso.
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Para un buen mantenimiento, hay que lavarlos con agua y un jabón neutro, secándolo bien antes de guardarlo para que no adquiera malos olores.
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Para evitar que se rompan o se pierdan, hay que acostumbrar al niño a que lo guarde siempre en su caja.
Caja para guardar el aparato -
En caso de deterioro o rotura, es importante acudir al dentista para evitar que los alambres causen heridas en la boca.
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La base de la salud oral es siempre la higiene, más aún en casos de niños con ortodoncia: anímale a llevar unas rutinas de cepillado diarias adecuadas.
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No dejes de llevar a tu hijo a las revisiones pautadas por el especialista para que pueda llevar un control sobre su ortodoncia.
Por la salud bucal de tu hijo, nuestro consejo es que le lleves a una visita con el ortodoncista cuando tenga 6 años.
Solo así se podrán corregir los problemas bucodentales de origen esquelético y evitar una futura intervención en la edad adulta.
Si quieres más información o deseas recibir un presupuesto para el caso de tu hijo, te invitamos a que acudáis a nuestra clínica.
Nuestro equipo de ortodoncia realizará un estudio de su boca para ofrecer la solución que más le convenga.
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