¿Cómo se puede evitar el mal aliento en los niños?
El mal aliento en niños o en bebés es más normal de lo que puede parecer, y su origen suele estar en una higiene deficiente.
El mal aliento en niños puede ser un indicativo de que la higiene bucodental no está siendo todo lo exhaustiva que debería.
Por ello, conviene llevar al pequeño a la clínica dental de confianza para que el dentista pueda darle las pautas de limpieza que necesita.
Aunque prácticamente el 90% de todos los casos de halitosis tiene su origen en la propia cavidad oral, existen otras condiciones que lo provocan.
Sin embargo, sobre todo en niños, es frecuente que el mal aliento esté directamente relacionado con el uso de aparatos dentales de ortodoncia o falta de limpieza bucal.
Para despejar tus dudas sobre los orígenes de este mal olor, te vamos a explicar las razones y de qué forma puedes conseguir que tu hijo tenga un aliento fresco.
Mal aliento en niños: ¿cuáles son las causas?
Desde la infancia, es importante inculcarle a los niños la importancia de cuidar los dientes y encías a diario.
Incluir desde los primeros meses de vida una adecuada rutina de higiene oral en casa facilitará mucho que ellos mismos la mantengan a medida que van creciendo.
Debemos tener en cuenta que la falta de limpieza bucal es la principal causa de muchas enfermedades orales, entre otras, la halitosis.
Principalmente, las razones que propician la aparición de mal aliento en niños son las siguientes:
Rutinas de higiene bucodental
Como decíamos, lavarnos los dientes después de cada comida ayuda a mantener una salud oral óptima.
Y es que no hacerlo, no solo hace que los restos de comida queden alojados entre los dientes, algo que, evidentemente, generará malos olores en la boca.
La continua presencia de agentes patógenos en la cavidad oral hace que se empiece a formar la placa bacteriana, una fina película donde se alojan bacterias.
A medida que van proliferando, estos microorganismos no solo dañan la mucosa y el esmalte dental, sino que desprenden malos olores.
A la larga, la placa se solidifica formando el cálculo o sarro dental, y ya no es posible retirarla mediante el cepillado en casa, sino solo si acudimos a un higienista.
Tratamientos de ortodoncia
Es más que frecuente encontrarnos con niños que llevan aparatos de ortodoncia infantil, pues en estas edades es cuando resulta más sencillo corregir las maloclusiones.
En función del tipo de problema que presentan, el ortodoncista pautará un tratamiento basado en aparatos fijos -brackets- o removibles -ortodoncia interceptiva-.
Los primeros requieren de un especial cuidado, pues no solo pueden romperse o generar roces indeseados en la boca.
Además, se trata de sistemas que interfieren en cierta medida con la higiene oral diaria y propicia la acumulación de alimentos en sus recovecos.
Para asegurar que el niño no tenga mal aliento si lleva brackets, es importante enseñarle a utilizar otros elementos auxiliares, como el cepillo interdental o el irrigador.
Por otro lado, en caso de que el paciente lleve un aparato de quita y pon, hay que inculcarle la importancia de mantenerlo siempre bien higienizado.
Así, es necesario limpiarlo cada vez que se retira de la boca y guardarlo siempre en su caja, evitando que adquiera malos olores que pasen a la boca.
El mal aliento en niños puede estar provocado por una falta de higiene o por llevar algún tratamiento de ortodoncia
Enfermedades orales
La presencia de enfermedades en la boca acarrea problemas de halitosis en niños en muchas ocasiones.
Dado que muchas de estas afecciones vienen provocadas por bacterias, parece lógico que cuando los agentes patógenos comienzan a perjudicar la boca un efecto es el mal aliento.
En concreto, tener caries dentales o enfermedades periodontales -gingivitis y periodontitis- implican halitosis continua.
Dado que son afecciones que el niño no puede revertir por sí mismo en casa, las rutinas de higiene no serán suficientes para acabar con el problema.
Por ello, será necesaria la intervención de un odontopediatra para abordar la caries infantil o enfermedad periodontal.
Halitosis transitoria
Hablamos de mal aliento transitorio cuando se produce de forma puntual y no extendida en el tiempo.
Generalmente, se soluciona a través de la segregación natural de saliva o si nos cepillamos los dientes.
Un ejemplo de halitosis transitoria sería cuando, al despertar, el niño tiene sensación de sequedad bucal o si ha comido algún alimento con un fuerte olor.
En este caso, el mal aliento no se debe a la presencia de bacterias en la cavidad bucal o a una enfermedad, sino a una condición puntual.
Aprender de niño las técnicas de higiene evitará la aparición del mal aliento y otras enfermedades bucales.
A mi bebé le huele el aliento, ¿qué puedo hacer?
El mal aliento en bebés es también una realidad que preocupa a muchos padres, sobre todo si desconocen de qué forma deben velar por su salud oral.
Lo cierto es que, desde el nacimiento, hay que limpiar la boca de nuestro hijo, aunque tenga apenas unos meses de vida.
Es lógico que las rutinas de higiene son diferentes según la edad, pues un recién nacido no puede hacerse cargo de estas por sí solo.
Por ello, para evitar que un bebé adquiera malos olores de boca, además de enfermedades de encías, conviene pasarle una gasa suave por sus encías después de tomar la leche.
Conforme vayan saliendo los primeros dientes de leche, habrá que incorporar un cepillo de dientes infantil para asegurar la limpieza de todas sus piezas.
Una vez que el niño sea capaz de enjuagarse la boca sin ayuda, podemos animarle a usar una pasta de dientes adecuada para su edad.
Cuando el origen de la halitosis no está en la boca
Tal como apuntábamos al inicio de este artículo, casi siempre es la boca el origen del mal aliento.
Sin embargo, es posible que la causa de la halitosis esté fuera de la misma, por lo que para tratar el problema habría que identificar la causa.
Una vez que un especialista determine qué está provocando los malos olores en la boca, habría que proceder a abordar dicho problema.
Así, existen ciertas complicaciones relacionadas con enfermedades respiratorias que pueden provocar mal aliento en niños.
La presencia de inflamaciones en las amígdalas -placas- también suelen conllevar un fuerte mal aliento.
Por ello, si nuestro hijo cumple unas rutinas adecuadas de higiene y el dentista no encuentra razones para su halitosis, conviene que le llevemos al pediatra.
Consejos de higiene contra la halitosis infantil
Si necesitas algunos remedios caseros para combatir el mal aliento en niños, aquí te traemos varios consejos que pueden ayudar a tu hijo.
-
Recuerda que la base de la salud dental es la higiene, por lo que presta atención a cómo se lava los dientes.
-
No descuides su higiene lingual: la lengua es un importante foco de bacterias, así que hay que limpiarla a diario.
-
Adecúa sus rutinas de higiene a su edad: usa primero un cepillo para bebés y, posteriormente, cámbialo por otro que se adapte a su boca.
-
Elige un dentífrico con flúor específico para niños, pues contribuye a prevenir la aparición de caries dentales.
-
Lleva a tu hijo al dentista al menos una vez al año, ya que la mejor medicina es la prevención.
En Ferrus & Bratos nos guiamos por unas pautas editoriales que aseguran la veracidad de toda la información que publicamos. Si deseas saber más sobre cómo nos aseguramos de que nuestro contenido esté actualizado y correctamente respaldado, te animamos a leer nuestro compromiso editorial.
¿Qué podemos hacer por ti? Pruebas diágnostiscas y plan de tratamiento integral gratuito
Un momento, el formulario se está enviando...
- Responsable: Ferrus Bratos Clínica Dental S.L.
- Finalidad: poder gestionar tu petición.
- Legitimación: tu consentimiento expreso.
- Destinatario: tus datos se guardarán en Raiola Networks, - nuestro proveedor de hosting -, que también cumple con el RGPD.
- Derechos: podrás ejercer tus derechos de acceso, rectificación, limitación y supresión de datos en datos@clinicaferrusbratos.com
Índice de satisfacción de nuestros pacientes:
Ver encuestas