He perdido un diente: ¿qué pasa si no lo repongo?
¿Se me ha caído un diente definitivo debo reponerlo? ¿Qué opciones para reponerlo tengo? ¿Debo hacerlo de inmediato o puedo esperar? Resolvemos tus dudas.
¿Sabías que, según diversos estudios, el 70% de la población con una edad inferior a 45 años ha sufrido la pérdida de algún diente definitivo?
De hecho, la situación se agrava si estudiamos la población con edades superiores a 65 años: solo el 5% mantiene en boca la totalidad de las piezas dentales.
Además, te sorprendería saber que muchas de estas personas deciden no reponer la pieza perdida.
En un inicio, podrías pensar que las únicas consecuencias de perder un diente son estéticas -especialmente, si se trata de una pieza del sector anterior-. Sin embargo, el edentulismo puede tener numerosas consecuencias funcionales para con tu sonrisa.
En el presente artículo te contaremos qué repercusiones puede tener el hecho de no reponer una pieza dental perdida y qué soluciones existen para solventar el edentulismo.
Índice de contenidos
¿Por qué se caen los dientes?
En edades tempranas, no nos alarma la caída de las piezas dentales siempre que ésta se produzca de manera habitual -no como consecuencia, por ejemplo, de un fuerte traumatismo-. Y es que es entre los 6 y los 11 años cuando se produce el recambio dentario, durante el cual las piezas temporales son sustituidas por las definitivas.
Sin embargo, existen diversas causas que podemos asociar con la caída de una pieza definitiva durante la adolescencia o la edad adulta.
Entre ellas, las más comunes son:
- La afección de enfermedades periodontales en estado avanzado que han supuesto una pérdida de soporte y han provocado la caída de una o varias piezas.
- La incidencia de una caries que no ha sido tratada a tiempo, dañando la estructura interna del diente.
- Un fuerte traumatismo dental que ha supuesto una fuerte fractura dentaria, dañando gravemente su estructura, o ha provocado una avulsión dental.
Pero, además, en algunos casos la ausencia dentaria puede estar ligada a anomalías en el desarrollo normal de las piezas dentales. Tal es el caso de las personas que padecen agenesia dental, que, tras terminar el proceso eruptivo -o en algunos casos, antes de perder las piezas temporales-, acusan la falta de alguna pieza.
¿Qué consecuencias puede tener la pérdida de dientes?
Ya lo hemos avanzado en un inicio: quizá la única respuesta que viene a tu mente es la repercusión que la ausencia de una pieza dentaria puede tener sobre la estética de tu sonrisa -especialmente si se trata de una pieza en el sector anterior-.
Y no te quitamos razón: la sonrisa es una gran carta de presentación, y la caída de una pieza como un incisivo o un central afecta cuantiosamente a tu imagen -y, por lo tanto, a tu autoestima-.
Además, la pérdida de más de una pieza dentaria en el sector anterior puede suponer el hundimiento del labio hacia el interior. Las personas que la padecen ven cómo su aspecto se muestra notoriamente envejecido.
Además, la pérdida dentaria -especialmente en el sector anterior- dificulta notablemente la fonación de algunos sonidos. Las consecuencias más acusadas las percibirás en los fonemas que para su correcta pronunciación precisan el contacto del labio inferior con los dientes de la arcada superior -por ejemplo, el sonido efe– o los fonemas interdentales -sonido ceta, por ejemplo-.
Pero, más allá de las consecuencias que la pérdida dentaria puede suponer para tu imagen, debes tener en cuenta otra serie de repercusiones que el hecho de no reponer el diente puede tener para tu salud bucodental.
Dificultades masticatorias
En primer lugar, debes tener en cuenta que la falta de una pieza dental supone ciertas dificultades durante la masticación. Los alimentos impactan contra la encía en el hueco que la pieza dental ha dejado libre, suponiendo ciertas molestias e incluso llegando a dañar la mucosa.
A causa de estas incomodidades, las personas tienden a masticar por el lado opuesto de la boca. Este sobresfuerzo de masticación provoca desgastes en las piezas dentales sanas.
Además, las dificultades masticatorias pueden afectar negativamente al proceso de deglución: no triturar debidamente los alimentos incide de manera directa en el hecho de padecer digestiones pesadas.
Perder una pieza dental definitiva tiene consecuencias que van más allá de la estética: notarás molestias en la masticación, dificultades para pronunciar debidamente y es posible que acuses problemas de oclusión dentaria.
Problemas de oclusión
La existencia de un espacio vacío supone la movilización de las piezas adyacentes hacia el mismo, llegando a inclinarse y generando, por tanto, problemas de oclusión.
Por su parte, su homónimo en la arcada contraria tenderá a erupcionar de manera excesiva buscando este contacto. Este hecho provoca una reducción de la cantidad de raíz que permanece alojada dentro del hueso, llegando a presentar cierta movilidad en caso de no reponer a tiempo la pieza dentaria.
Además, esta alteración en la posición dentaria genera contactos indebidos durante la masticación, generando sobrecargas masticatorias que tienen tres repercusiones en nuestra salud bucodental:
- Por un lado, desgastes prematuros de las piezas dentales
- Por otro lado, un empeoramiento del estado periodontal de la pieza afectada, suponiendo mayores molestias y obstaculizando la estabilidad de la misma.
- Molestias mandibulares, dolores cervicales e incluso cefaleas.
Mayor incidencia de caries y enfermedades periodontales
Esta búsqueda de contacto y la merma de la cantidad de hueso supone, a su vez, unos mayores espacios interdentales cuya existencia puede tener una incidencia directa en un peor acceso a la higiene bucodental. Este factor repercute de manera directa la afección de caries dentales o enfermedades periodontales.
¿Cómo puedes reponer las piezas perdidas?
Lo ideal es que, para evitar estas consecuencias nocivas para el estado de tu boca, ante la pérdida de una pieza dentaria acudas cuanto antes a un especialista. En un primer momento, éste valorará el estado de tu boca y esclarecerá la causa de la caída de la pieza dentaria.
Además, pautará el tratamiento más indicado para, transcurrido el período de cicatrización -aproximadamente 4 meses-, reponer la pieza perdida.
A este respecto, debemos hacer una doble distinción entre la reposición de una pieza única o, por el contrario, más de un diente en las arcadas.
¿Cómo reponer un único diente perdido?
Hay dos soluciones diferentes para reponer una única pieza dentaria: los puentes dentales y los implantes unitarios.
Los puentes dentales son prótesis compuestas por más de una corona dental. Son estructuras que se colocan -de manera fija- sobre las piezas adyacentes al diente que hemos perdido.
Por su lado, los implantes se componen de dos partes: una fijación de titanio integrada en el hueso que simula la raíz del diente y, por otra parte, una corona dental que se coloca atornillada sobre el mismo.
Si bien ambas soluciones estéticas y válidas, los puentes presentan dos claras desventajas frente a los implantes dentales:
- Por un lado, hacen preciso el tallado de las piezas adyacentes sobre las que se colocará el puente dental. Este tallado no solo daña las piezas dentales, sino que supone que éstas deban ir cubiertas por una corona dental de por vida.
- Por otro lado, su estabilidad depende de las piezas que han sido talladas para su colocación.
Por estos motivos, los especialistas recomiendan mayoritariamente la colocación de implantes unitarios para reponer una única pieza dental.
¿Cómo se puede reponer más de una pieza dental?
Las antiguas prótesis completas removibles –más conocidas como dentaduras postizas– han quedado relegadas a casos muy concretos. Éstas resultan incómodas para el paciente, viendo dificultada su labor para masticar debidamente y, dada la necesidad del uso de adhesivos, alterando en muchas ocasiones el sabor de los alimentos.
A este respecto, para reponer más de una pieza dental hay tres opciones posibles:
- La prótesis híbrida sobre implantes reemplaza todos los dientes de una arcada. Es una prótesis fija que no tiene paladar. Se coloca atornillada sobre los implantes dentales, siendo altamente estética.
- La sobredentadura sobre implantes se emplean en los casos en los que existe menos cantidad de hueso. Es una prótesis semifija que repone todas las piezas dentales de una arcada. Va colocada sobre los implantes mediante un sistema locator (sistema de anclaje macho-hembra).
Por último, las prótesis parciales removibles son capaces de reponer una o varias piezas dentales. Son soportes acrílicos sobre los que se posicionan las piezas a reponer. Se soportan gracias a sujeciones colocadas en los dientes sanos.
Recuerda que, ante la caída de una pieza dental, la revisión temprana del odontólogo es de vital importancia para mantener el buen estado de tu salud dental y, en caso de padecer alguna afección bucodental, atajarla cuanto antes.
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