Las papilas están en la lengua

Clínica dental / Lengua

Probar nuevos sabores y disfrutar de la gastronomía son acciones que realizamos a diario, pero no sería posible sin la acción de las papilas gustativas.  Estamos acostumbrados a experimentar innumerables sabores en nuestra boca, pero pocas veces nos paramos a pensar en cómo funcionan las papilas. Es importante, además, saber cuidarlas para que nuestro sentido del gusto no se vea alterado.

En este artículo aclararemos todas tus dudas con respecto a su función y disposición en la lengua, y te daremos unas pautas sobre qué debes hacer en caso de que se te inflamen.

La función de las papilas gustativas

Las papilas gustativas son unos pequeños órganos sensoriales ubicados en la superficie de la lengua. Cada una de ellas está formada por células receptoras denominadas botones gustativos, que son los que nos permiten captar los sabores.  Algunos de ellos se encuentran también en la parte blanda del paladar. 

Sin embargo, las papilas gustativas no son las únicas responsables de esta percepción: el olfato juega un papel muy relevante en el proceso. Cuando masticamos algún alimento, se liberan una serie de sustancias químicas que se transmiten a los receptores olfativos presentes en la nariz.  Es esta acción conjunta de las papilas y los receptores la que nos permite discernir el sabor de los alimentos.

Por este motivo, las personas con problemas alérgicos o respiratorios, o aquellas que están pasando por un proceso gripal, tienen la percepción del gusto mermada.

Exploración lingual

¿A qué edad se desarrolla el sentido del gusto?

Los seres humanos nacemos con el sentido del gusto plenamente desarrollado.  De hecho, ya existen papilas gustativas desarrolladas en fetos de 15 semanas de gestación.  A partir de las 25 semanas, el nonato ya dispone, además, de neuronas gustativas. 

Una persona de corta edad tiene en su lengua unas 10.000 papilas que se regeneran cada 2 semanas.  A medida que vamos creciendo, el número de papilas gustativas presentes en la cavidad oral disminuye, pues el proceso de regeneración no es tan rápido.  Así, es habitual que una persona mayor note cierta pérdida del gusto pues tendrá 5.000 papilas gustativas que conservan plenamente sus funciones. 

A esta reducción de la capacidad para apreciar los sabores se le llama hipogeusia. La ageusia sería un caso extremo: no poder identificar ningún sabor en nuestra boca, aunque es muy poco común que esto llegue a suceder. 

Las papilas gustativas pueden inflamarse, afectando directamente al sentido del gusto

Clasificación de las papilas gustativas

Las papilas gustativas no son homogéneas: en la superficie lingual podemos distinguir órganos receptores con diferentes formas que detectan los diferentes sabores. De esta manera, podemos percibir con más intensidad un sabor en un área determinada de la lengua que en otra.

Se reparten por toda la superficie lingual y cada clase recibe un nombre.

  • Papilas caliciformes o circunvaladas

Son las que no aportan información sobre el sabor amargo y se localizan en la zona próxima a la garganta, en la parte posterior de la lengua.

  • Papilas fungiformes

Deben su nombre a su forma de hongo y están especialmente desarrolladas en personas de edad temprana y en mayores. Se encuentran en la punta de la lengua, donde se perciben sabores dulces. 

  • Papilas filformes 

Tienen forma cónica o cilíndrica y están presentes a lo largo de la base lingual.  Son sensibles a la temperatura y la textura de los alimentos

  • Papilas foliadas 

Están menos desarrolladas que el resto y percibe el sabor salado.  Se ubican en los pliegues laterales de la lengua y en el dorso.

En la imagen que te presentamos a continuación puedes ver cómo se reparten las papilas gustativas y, por tanto, en qué zonas percibimos con mayor intensidad los distintos tipos de sabores.

Sabores que capta la lengua

Alteraciones de las papilas 

Al igual que sucede con el resto de la anatomía bucal -dientes, encías, paladar-, las papilas gustativas pueden presentar afecciones.  Es frecuente su inflamación, sobre todo debido al contacto constante de la lengua con diferentes sustancias.

Esta sensación llega a ser muy molesta para la persona, pues interfiere en el sabor que captamos de los alimentos y genera, en algunos casos, sensación de ardor o hinchazón.  Los daños provocados en la superficie lingual influyen, por tanto, en nuestras pautas alimenticias. 

Papilitis lingual

La papilitis lingual es una afección que provoca unas protuberancias en la parte lateral de la lengua.  Esta especie de granitos pueden ser de color rojo o blancos y afectan a las papilas fungiformes. 

Aunque las causas que provocan la papilitis no están del todo claras, su aparición se suele asociar a la ingesta de ciertos alimentos muy picantes, estrés o alergias. En la gran mayoría de casos se trata de una reacción transitoria que no requiere de ningún tratamiento. 

Presencia de toxinas en la lengua

Las sustancias tóxicas presentes en el tabaco o el alcohol tienen un efecto adormecedor para las papilas gustativas.  Por eso, las personas fumadoras tienen una menor percepción de los sabores que otras personas que no tienen este hábito adquirido. Estos componentes resultan muy tóxicos para el organismo y afectan directamente a la lengua por estar en constante contacto.

Papilas gustativas inflamadas

La incorporación a la dieta de comidas muy especiadas o picantes puede provocar una inflamación de la superficie lingual. Es un efecto temporal que remite transcurrido un breve periodo de tiempo. Lo mismo ocurre al ingerir bebidas o alimentos muy calientes: la percepción de los sabores se verá alterado y es posible que la lengua se irrite durante unas horas.

Otro motivo que también puede hacer que las papilas gustativas estén inflamadas es tomar bebidas o comidas a alta temperatura. Además, suele ir acompañado de quemaduras en la lengua

Papilas gustativas inflamadas

Pequeñas heridas en la superficie lingual

Es frecuente que mordamos de manera accidental nuestra propia lengua o que tengamos pequeñas heridas -llagas- a causa del roce de un aparato de ortodoncia.  Como consecuencia, las papilas gustativas pueden hincharse y ver mermadas sus funciones. 

Fuertes cambios hormonales

Es posible que la irritación de las papilas gustativas venga determinada por fuertes cambios hormonales, como puede ser el embarazo o los ciclos menstruales.  Por este motivo, se afirma que las mujeres son más propensas a sufrir la irritación de las papilas.

Tener una rutina de higiene adecuada previene la inflamación de las papilas gustativas y cualquier otro problema bucodental.

Sistema inmunitario debilitado

Ciertos factores externos, como el estrés, influyen negativamente en nuestras defensas. Esta debilitación del sistema inmune, acarrea muchas veces la inflamación de las papilas gustativas. 

Procesos infecciosos de la lengua

Existe una serie de enfermedades de la lengua que propician la hinchazón de las papilas.  Hablamos, por ejemplo, de la lengua geográfica o la candidiasis oral.

La primera supone una inflamación de la superficie que se manifiesta en forma de pequeñas manchas de color blanco o rojo.  La candidiasis, por otro lado, es una infección originada por la presencia del hongo candida albicans.

Consejos para cuidar tus papilas gustativas

Como hemos explicado, hay una gran multitud de factores que inciden de forma directa en la inflamación de las papilas.  Para evitar que esto suceda, te damos unas pautas:

  • Mantén unas buenas rutinas de higiene bucodental, limpiando de forma exhaustiva todos los recovecos de la boca. Es convenientes que emplees colutorios y un limpiador lingual para evitar que los restos de comida se acumulen en la lengua. Recuerda que no debes cepillarte con brusquedad, sino de forma cuidadosa.  

    Raspador lingual
  • Evita la ingesta en exceso de alimentos que perjudican el estado de las papilas: aquellos muy ácidos o picantes y comidas muy calientes. Además, intenta reducir en la medida de lo posible, la ingesta de alcohol y el consumo de tabaco.

  • Generalmente, la irritación de las papilas gustativas remite por sí misma.  En caso de que el proceso perdure más de 10 días, es recomendable que acudas al dentista para que valore tu situación y detecte la causa de la inflamación.

  • Ante procesos infecciosos, haz uso de enjuagues antisépticos

En algunas ocasiones de inflamación muy severa puede que el odontólogo recete medicamentos antiinflamatorios o antihistamínicos.  Como hemos visto, tener unas pupilas gustativas sanas nos asegura disfrutar al máximo de la gastronomía, además de evitar tener molestias generadas por la irritación.

Por eso, si sufres algún tipo de anomalía en tu superficie lingual, no ignores los síntomas y ponte en contacto con nuestra clínica dental a través de nuestro formulario.

Te atenderemos con nuestra mejor sonrisa. 

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Dr. Pedro Pablo Martínez
Dr. Pedro Pablo Martínez
Especialista en Odontología Conservadora

Pedro Pablo Martínez es licenciado en Odontología por la Universidad Alfonso X el Sabio. Se especializó a través del Máster en Odontología Integrada de la Universidad Rey Juan Carlos de Madrid y del Máster en Endodoncia de la Universidad Alfonso X el Sabio. Combina su actividad profesional con la investigación, ya que es autor de diversos artículos aparecidos en publicaciones científicas como Journal of Dentistry o Journal of Clinical Periodontogy. Si quieres sabes más sobre el doctor Martínez puedes consultar su curriculum vitae, y su página personal.

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