¿Qué son los dientes de Hutchinson?

Los dientes de Hutchinson hacen referencia a una malformación de las piezas que afecta a su estética y a su funcionalidad, aportando una característica forma de pico. Es una de las consecuencias de la sífilis congénita, que la madre contagia al bebé durante el embarazo.

Así, el bebé ya nace con este incorrecto desarrollo dental y, una vez comience su etapa de dentición temporal, presentará dientes de Hutchinson. Pero, ¿es posible tratar esta condición? ¿Qué consecuencias implica para el niño? Te lo contamos todo en este artículo.

¿Qué forma tienen los dientes de Hutchison?

Hablamos de dientes de Hutchison cuando la pieza presenta picos muy marcados en sus extremos, teniendo una apariencia similar a la de un destornillador. El centro del diente presenta una marcada hendidura que contrasta con la forma irregular del resto.

En función de la forma de la pieza, se distinguen 2 tipos para catalogar los dientes de Hutchinson:

Su incidencia es muy frecuente en los incisivos centrales superiores, pero la anomalía puede darse también en el resto de dientes en ambas arcadas.

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¿Por qué los dientes salen con picos?

Los dientes de Hutchinson son una de las consecuencias de la sífilis congénita. Esta enfermedad infecciosa de transmisión sexual se contagia de la madre al feto y, siendo uno de los efectos más comunes la malformación dentaria de la criatura.

El esmalte, así como los dientes de leche, se forman durante el embarazo, y en este caso empieza a desarrollarse de forma inadecuada entre las semanas 16 y 18 de la gestación.

Los dientes de Hutchinson tienen su origen en la sífilis congénita, transmitida al bebé durante el embarazo y acarrea serias consecuencias para la salud bucodental.

De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud, la sífilis congénita puede aparecer en diferentes momentos de la vida. Se considera precoz si sus efectos secundarios salen a la luz antes de los 2 años, y tardía si lo hace tras esta edad.

Anualmente hay 12 millones de contagios de sífilis en todo el mundo, según el Colegio Profesional de Higienistas de Madrid, y se estima que entre el 18 y el 50% de las mujeres embarazadas llega a transmitir la enfermedad al feto.

Si hay alguna sospecha de que el bebé pueda haber desarrollado también esta infección, es importante contar con un correcto diagnóstico. Para ello, el médico realiza una radiografía de la estructura esquelética, examina el estado de los ojos, lleva a cabo un análisis de sangre y estudia en un microscopio las posibles bacterias presentes en su organismo.

Consecuencias para la salud bucodental de los dientes de Hutchison

La principal consecuencia es la forma de pico que hemos descrito anteriormente pero, además de esto, los dientes de Hutchinson afectan a otros aspectos de las piezas.

Falta de esmalte

Así, en determinados casos, apreciamos casos de hipoplasia dental. Esta enfermedad implica la ausencia prácticamente total de esmalte. Recordemos que el esmalte es una de las capas que conforman el diente y su función es protegerlo de agentes patógenos o fuertes impactos. De hecho, es la capa más resistente y dura de todo el cuerpo humano, por lo que no contar con ella implica una pérdida de protección dental.

Dificultades para la higiene bucodental

Las complicaciones para llevar a cabo las adecuadas rutinas de limpieza oral no son consecuencia directa de la forma de las piezas de Hutchison. Los niños que padecen sífilis congénita desarrollan, además, otra serie de problemas como sordera, ceguera parcial (atrofia óptica), dolor de huesos o cierta discapacidad motriz e intelectual.

Esto se traduce en una mayor dificultad a la hora de aprender cómo cuidar su salud oral, no solo en las edades más tempranas, sino a medida que el niño va creciendo. Al final, se requiere de la constante revisión por parte de los progenitores y de un higienista dental que asegure su correcta higiene bucal.

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Cortes en la lengua y labios

Si los picos de las piezas afectadas son muy pronunciadas, es habitual que el bebé tenga heridas constantes en las partes blandas de su boca, principalmente en la lengua y en los labios. Sobre todo en los primeros meses de vida, la mucosa oral es más delicada puesto que se encuentra en fase de desarrollo.

¿Se pueden tratar los dientes de Hutchison?

Al igual que sucede con otras enfermedades que afectan a la morfología normal de los dientes, como el taurodontismo, no es posible actuar sobre la anatomía de la pieza. Por tanto, el tratamiento en este caso va enfocado a realizar una restauración parcial o total.

No obstante, lo principal es que el dentista realice un estudio de la boca del niño para decidir de qué forma se debe abordar la enfermedad. Así, si las hendiduras no están muy marcadas y el diente está sano (tiene esmalte suficiente), puede estar indicada la colocación de coronas dentales o puentes para reforzarlo y asegurar su supervivencia.

Si aprecias en los dientes de tu hijo una forma parecida a un destornillador o sabes que ha podido contraer sífilis durante el embarazo, es importante que acudas a un dentista de confianza para diagnosticar adecuadamente los dientes de Hutchinson. En Ferrus&Bratos realizamos estudios completos y abordamos casos complejos para devolver la estética y funcionalidad a la dentadura de niños y adultos.

Dr. Pedro Pablo Martínez

Especialista en Odontología Conservadora

Pedro Pablo Martínez es licenciado en Odontología por la Universidad Alfonso X el Sabio. Se especializó a través del Máster en Odontología Integrada de la Universidad Rey Juan Carlos de Madrid y del Máster en Endodoncia de la Universidad Alfonso X el Sabio. Combina su actividad profesional con la investigación, ya que es autor de diversos artículos aparecidos en publicaciones científicas como Journal of Dentistry o Journal of Clinical Periodontogy. Si quieres sabes más sobre el doctor Martínez puedes consultar su curriculum vitae, y su página personal.