Microglosia: ¿qué es y por qué se produce?
La microglosia es una malformación que hace que la lengua sea más pequeña de lo normal. Descubre por qué se produce, sus consecuencias y el tratamiento.
Tal y como ya adelantábamos en un artículo publicado hace algún tiempo sobre las enfermedades de la lengua, lo cierto es que ésta es una parte del cuerpo que juega un papel fundamental en nuestra vida cotidiana.
Por tanto, su buen estado de salud es imprescindible para llevar a cabo acciones tan básicas como hablar, masticar o tragar los alimentos que comemos.
Índice de contenidos
¿Qué es la microglosia?
La microglosia es una malformación de la anatomía de la lengua que hace que ésta tenga un tamaño más pequeño de lo normal, en relación con el resto de estructuras de la cavidad oral.
En función del grado de microglosia que presente la persona, ésta puede experimentar unos inconvenientes más o menos llevaderos, que afecten en menor o mayor medida a su rutina diaria.
¿Cuáles son sus causas?
La microglosia es una alteración que no tiene implicaciones genéticas. Por el contrario, su origen es congénito.
Para clarificar este punto, recordaremos que las causas congénitas están asociadas a un problema que se produce durante el embarazo y, más concretamente, en el desarrollo del embrión.
Es decir, lo habitual es que estos problemas se produzcan entre la cuarta y la octava semana de gestación y se deban a alguno de los siguientes factores:
- Uso de determinados medicamentos (sedantes, corticoides…)
- Infecciones virales
- Intoxicaciones
¿Cómo se diagnostica y qué problemas ocasiona?
Dado que es un defecto de nacimiento, una lengua de un tamaño menor al habitual se diagnostica en bebés.
Además de caracterizarse por una lengua pequeña, la microglosia provoca unos huesos maxilares pequeños, estrechos y poco desarrollados.
Este escaso crecimiento de los huesos maxilares (maxilar superior y mandíbula) se debe a la falta de estímulo de la lengua. Es decir, al ser ésta pequeña no ejerce presión sobre los huesos, por lo que no contribuye a su expansión.
Por último, de no tratarse, los huesos maxilares estrechos ocasionarían, en el futuro, apiñamiento severo en la dentición temporal, tanto en la arcada superior como en la inferior.
¿Cómo se trata la microglosia?
El hecho de que este trastorno de la lengua pueda diagnosticarse desde el nacimiento hace posible que podamos llevar a cabo un tratamiento de manera temprana, lo que sin duda redunda en un mejor pronóstico.
Por tanto, el tratamiento pasa por estimular el crecimiento del maxilar superior y de la mandíbula.
Esto, en fases tempranas, se consigue mediante el uso de aparatos de ortodoncia interceptiva.
La microglosia provoca que los huesos maxilares también sean pequeños, al no recibir éstos el estímulo de la lengua. Además, está asociada a defectos craneofaciales o de extremidades
¿La lengua pequeña está asociada a otro tipo de trastornos?
Dado que la microglosia es un defecto congénito, en la mayoría de los casos va acompañada de anomalías craneofaciales o de extremidades.
Algunos ejemplos de estas anomalías son los siguientes:
- Mandíbula pequeña (micrognatia)
- Boca pequeña (microstomía)
- Paladar ojival o estrecho
- Anodoncia u oligodoncia (falta de dientes)
- Dedos pequeños
El trastorno contrario: la macroglosia
En el extremo contrario a la microglosia se encuentra la macroglosia.
Y es que la macroglosia es la alteración que causa una lengua de un tamaño mucho mayor al habitual.
Al igual que sucedería con la microglosia, en el caso de no tratarse la macroglosia también podría ocasionar serias dificultades en la vida cotidiana de quien la padece.
En función del grado, puede provocar muchas molestias al hablar, comer o masticar.
Por último, destacaremos que el origen de la macroglosia suele ser hereditario o congénito. De hecho, está asociado al Síndrome de Down, hipotiroidismo o Síndrome de Beckwith-Wiedemann.
Otra malformación: la aglosia
La aglosia es una malformación congénita poco frecuente que da lugar a la ausencia total de la lengua.
Como acabamos de mencionar, la aglosia es un trastorno raro que afecta a una parte muy reducida de la población. De hecho, se estima que tiene una prevalencia de 1 por cada 175.000 nacimientos.
Al igual que la microglosia, se asocia a defectos del desarrollo embrionario.
De hecho, puede presentarse junto con las anomalías craneofaciales o de extremidades enumeradas anteriormente.
Ejemplos de ellas serían la boca pequeña (microstomía), el paladar ojival o estrecho, la anodoncia u oligodoncia (falta de dientes), los dedos pequeños o la ausencia de éstos.
Como ya hemos explicado en este artículo, es el grado de alteración el que determina los inconvenientes en la vida cotidiana de la persona y, por tanto, el tratamiento a llevar a cabo.
Por tanto, si necesitas que realicemos una valoración de un caso concreto, estaremos encantados de recibirte en una primera consulta gratuita.
En Ferrus & Bratos nos guiamos por unas pautas editoriales que aseguran la veracidad de toda la información que publicamos. Si deseas saber más sobre cómo nos aseguramos de que nuestro contenido esté actualizado y correctamente respaldado, te animamos a leer nuestro compromiso editorial.
¿Qué podemos hacer por ti? Pruebas diágnostiscas y plan de tratamiento integral gratuito
Un momento, el formulario se está enviando...
- Responsable: Ferrus Bratos Clínica Dental S.L.
- Finalidad: poder gestionar tu petición.
- Legitimación: tu consentimiento expreso.
- Destinatario: tus datos se guardarán en Raiola Networks, - nuestro proveedor de hosting -, que también cumple con el RGPD.
- Derechos: podrás ejercer tus derechos de acceso, rectificación, limitación y supresión de datos en datos@clinicaferrusbratos.com
Índice de satisfacción de nuestros pacientes:
Ver encuestas