¿Cómo puedo aliviar el dolor de dientes con Invisalign si no lo aguanto?

Lo primero es cambiar los pensamientos negativos por frases de motivación, porque lo que pensamos afecta profundamente a nuestro ánimo. Por ello, evitar decir que “no aguanto Invisalign” y en lugar de ello comenzar a pensar en la sonrisa tan espectacular que vas a conseguir. Nuestra mente tiene una gran influencia en cómo percibimos nuestro día a día, y ya que debemos llevar puestas las férulas 22 horas al día, ¿qué mejor que verlo con una actitud positiva?

La primera vez que te pongas las férulas sentirás la boca más seca de lo normal (xerostomía). El motivo es que las férulas están hechas con un material muy similar al plástico, que reduce la secreción de saliva. No debes alarmarte porque tan solo lo notarás durante los 2 o 3 primeros días, pero puedes reducir esta sensación bebiendo abundante agua o tomando caramelos de xilitol, una sustancia que propicia la producción salival y puedes encontrar en farmacias. También te ayudará echarte con frecuencia cacao en los labios para mantenerlos hidratados.

Me gusta recalcar a quienes pasan por el gabinete que el dolor es algo subjetivo y no todas las personas lo sienten con la misma intensidad. Es incluso normal que aquellos pacientes que experimentan más molestias debido a Invisalign tengan dolor de cabeza o de oídos. En estos casos aconsejo tomar analgésicos que mantengan a raya el dolor durante los primeros días.

Al principio puedes notar que te cuesta pronunciar algunas palabras. A veces, mis pacientes me dicen que les da un poco de vergüenza hablar, porque notan que no lo hacen con naturalidad. Lo que les recomiendo es que practiquen con una persona de confianza, hasta que “olviden” que tienen puestos los alineadores. Una vez dejas de pensar en que llevas Invisalign, verás cómo te resulta mucho más natural pronunciar todos los fonemas como si no llevaras aparato.

Con cada cambio de férulas (aproximadamente cada 2 semanas) puedes sentir cierta presión en tus dientes. El motivo es que cada juego de alineador va haciendo movimientos dentales progresivos. Los dos primeros días tras cambiarlos viene muy bien comer alimentos blanditos y fríos, pues aliviará el malestar que puedas tener.

Algo que suelo hacer en la clínica es enseñarles a mis pacientes las fotografías que les hacemos en sus revisiones. Que sean ellos mismos quienes vean los avances hace que sientan mucho más motivación, lo que les anima a seguir con el tratamiento con mayor ilusión. Por eso, si tu tratamiento va a durar muchos meses, te animo a que le pidas a tu ortodoncista de confianza las imágenes para poder ver cómo está evolucionando tu sonrisa. ¡Seguro que te asombras de lo mucho que ha cambiado!

Plantea todas tus dudas y preocupaciones a tu especialista de confianza. Te sentirás mucho más seguro cuando salgas de la consulta sabiendo que has resuelto todas tus preguntas relacionadas con Invisalign, la higiene de las férulas, cómo retirarlas de la boca, etc. Esto último resulta especialmente relevante cuando te coloquen los ataches. Son pequeños relieves de composite que sirven como punto de anclaje a las férulas y les ayudan a realizar los movimientos dentales con mayor eficacia.

No cuenta con partes metálicas, lo que evita la aparición de llagas debido al roce (como sucede muy frecuentemente con los brackets).

Al ser de quita y pon, no interfieren con la alimentación ni con las rutinas de higiene oral en casa.

Aunque ejercen presión en los dientes para realizar los micromovimientos, Invisalign tiene menos fuerza que los sistemas fijos de ortodoncia. Como consecuencia, se minimiza la inflamación de encías y de hecho es el sistema que recomiendo para mis pacientes que tienen problemas periodontales.