Implante dental justo después de la extracción: ¿tiene ventajas o inconvenientes?
Realizar un implante dental justo después de la extracción tiene importantes ventajas para el paciente, entre ellas que se reduce el número de cirugías.
Tradicionalmente, cuando se perdía o se extraía un diente, era necesario esperar tres meses para poder insertar el implante y otros tres meses para colocar la corona.
De esta manera, el tratamiento tenía una duración total de seis meses aproximadamente.
El motivo de esperar tres meses para insertar el implante residía en que ése es el periodo que tarda en cicatrizar el alveolo -hueco del hueso donde se aloja el diente-.
Sin embargo, hace alrededor de 20 años, algunos odontólogos y cirujanos maxilofaciales comenzaron a cambiar el protocolo tradicional de colocación de implantes.
Los cambios en la técnica de los implantes
Como adelantábamos antes, hace dos décadas que los implantólogos modificaron la forma para insertar implantes dentales.
Tras realizar la extracción, algunos de estos profesionales dejaron de esperar tres meses hasta que colocaban el implante.
Lo que empezaron a hacer, por tanto, era insertar el tornillo de titanio inmediatamente después de extraer la pieza dental.
De esta manera, el tratamiento duraba solo tres meses.
Y, en este tiempo, el paciente se sometía a una única cirugía y la zona sufría un único trauma biológico.
En este punto, es importante aclarar que el nuevo protocolo mencionado únicamente se puede llevar a cabo con los dientes incisivos y colmillos.
Por contra, no se puede realizar en los molares, ya que las raíces son muy anchas y el espacio que dejan es demasiado grande para poder fijar el implante nada más extraer.
Lo que hay que hacer en el caso de los implantes en las muelas, por tanto, es esperar tres meses para que se remodele el hueso y se rellene naturalmente el espacio.
Pasado este tiempo, se podrá fijar el implante.
¿Cuáles son las ventajas de colocar el implante inmediatamente?
Aparentemente, el procedimiento mediante el cual se coloca el implante inmediatamente después de la extracción tiene importantes ventajas para el paciente.
En primer lugar, la persona solamente se somete a una cirugía.
Por el contrario, en el protocolo tradicional son necesarias dos: una al extraer el diente y otra para colocar el implante.
En segundo lugar, el tiempo de tratamiento se acorta.
Es decir, tiene una duración total de tres meses aproximadamente, en lugar de seis.
Aun así, y dejando a un lado las ventajas evidentes para la persona, lo cierto es que no fue hasta 2010 cuando aparecieron estudios que corroboraran esta técnica.
A partir de ese año, estudios relevantes establecieron si este nuevo protocolo podría implicar algún perjuicio o anomalía en el proceso de cicatrización del alveolo.
Colocar el implante justo después de haber extraído el diente supone numerosas ventajas para el paciente
La reabsorción ósea tras la extracción
Además, entre los odontólogos y cirujanos maxilofaciales existía la creencia de que con el procedimiento de implantación inmediata el proceso de remodelación del hueso era menor.
Este proceso de remodelación ocurre siempre que se pierde una pieza dental.
Se debe a que el hueso que rodea la raíz del diente desaparece y el alveolo se adapta a su nueva situación edéntula.
Esta remodelación del hueso es muy marcada los cuatro primeros meses después de la extracción.
Tras este periodo, la pérdida ósea transcurre de manera más lenta.
Era tal la creencia de que la implantación inmediata solucionaba este problema que se diseñaron unos implantes cónicos -los tradicionales son cilíndricos-.
Y es que se pensaba que la pérdida de hueso iba a ser menor si se reemplazaba inmediatamente el espacio con un implante que imitaba la raíz natural del diente.
Conclusiones del estudio clínico
Por todo lo anteriormente mencionado, era necesario realizar un estudio exhaustivo que probara o desmintiera estas teorías.
Dicha investigación fue llevada a cabo conjuntamente por la Universidad de Gotemburgo (Suecia), la Universidad de Berna (Suiza), una clínica privada en Padova (Italia) y la Universidad Complutense de Madrid.
En el estudio participó activamente el doctor Jorge Ferrús, implantólogo y periodoncista de la Clínica Dental Ferrus & Bratos.
Para llevar a cabo el trabajo, los investigadores diseñaron un estudio clínico multicéntrico y randomizado en el que se estudiaron los dos tipos de implantes: cilíndricos y cónicos.
De esta manera, se pretendía demostrar si la pérdida de hueso era menor cuando se colocaban implantes cónicos.
Para elaborar el estudio y poder encontrar resultados estadísticamente significativos, se escogió una muestra relativamente homogénea y extensa.
Esta estaba formada por hombres y mujeres adultos de distintos grupos de edad.
Una vez analizadas las conclusiones del estudio, se demostró que cicatrizaba mejor el implante cilíndrico.
Sin embargo, no existía ninguna variación significativa en el proceso de contracción del alveolo ni en el grado de pérdida de hueso.
Es decir, en lo que a pérdida de hueso se refiere, poner un implante inmediatamente no supone un beneficio en el resultado final del tratamiento.
Esto quiere decir que, aunque se inserte el implante inmediatamente, siempre hay que regenerar para prevenir la futura reabsorción que va a producirse.
Dado que la pérdida de hueso se produce por la falta de dientes, conviene colocarse implantes antes de que se haya perdido mucha masa ósea.
Entonces, ¿cómo responde el alveolo?
En este punto, es fundamental explicar en detalle los inconvenientes de que el alveolo se contraiga.
Así como previamente hemos explicado que la excesiva compresión del hueso es perjudicial para la resolución del tratamiento, no ocurre lo mismo con el alveolo.
Durante los tres meses siguientes a la extracción -se coloque o no un implante en ese tiempo-, la encía y el hueso se remodelan.
De esta manera, habrá una pérdida en sentido horizontal del 40% del volumen que ocupaba la encía y una pérdida en sentido vertical de entre 1 y 2 milímetros.
Así, se producirá una concavidad en la encía que supondrá un inconveniente para la estética del tratamiento.
Es decir, si el grosor disminuye considerablemente, se transparentará el metal del implante.
Además de los efectos estéticos, la forma cóncava adquirida también provocará inconvenientes higiénicos, ya que tenderá a almacenarse comida en la zona.
Dada la pérdida inevitable en el volumen de la encía, cuando se extraiga o se pierda un diente en el sector anterosuperior -la zona más visible- habrá que realizar técnicas de cirugía plástica periodontal.
De esta manera, no solamente se repondrá el diente perdido, sino que además se restituirá el volumen de encía que había anteriormente.
Estas técnicas de cirugía plástica periodontal pueden ser:
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El injerto de tejido conectivo proveniente del paladar para restituir el volumen de encía.
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El biomaterial de sustituto óseo para compensar la pérdida de hueso.
Es decir, en función de la pérdida que se haya producido, se debe determinar si la solución es simplemente un injerto de encía o si se debe añadir también hueso.
¿Cómo realizamos este proceso en Ferrus & Bratos?
Tras las conclusiones derivadas del estudio, vamos a explicarte la forma de proceder de nuestro equipo de Implantología.
El doctor Jorge Ferrús realiza la cirugía plástica periodontal en el mismo momento de la extracción del diente y la colocación del implante.
Por tanto, a la vista de las conclusiones obtenidas en el estudio clínico, podemos afirmar que la implantación inmediata es un procedimiento seguro.
Así, se puede llevar a cabo de manera predecible siempre y cuando compensemos la futura pérdida de hueso con un injerto.
Además, este protocolo acorta el procedimiento tradicional -que dura 6 meses- y lleva a cabo el tratamiento en tan solo tres meses.
De esta manera, el nuevo protocolo conlleva importantes ventajas para el paciente:
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Se reducen las molestias, el número de cirugías y el tiempo para poder rehabilitar el diente perdido
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Se consiguen unos resultados estéticos y funcionales predecibles.
Por tanto, lo aplicaremos siempre que sea posible.
No obstante, la mejor manera de saber si puedes someterte a esta cirugía para recuperar la funcionalidad de tus dientes y boca es a través de una valoración.
Por ello, si tienes interés en recurrir a este método para colocarte tus implantes, te animamos a pedir una primera cita gratis con nuestros dentistas.
Puedes hacerlo llamando al teléfono 91 768 18 12 o rellenando nuestro formulario web.
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M. Sanz, D. Cecchinato, J. Ferrus, E. Pjetursson, NP. Lang, J. Lindhe. (2010). A prospective, randomized-controlled clinical trial to evaluate bone preservation using implants with different geometry placed into extraction sockets in the maxilla. Clin Oral Implants Res . 2010 Jan;21(1):13-21.
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